Juana Azurduy
Fue una patriota guerrillera del Alto Perú que acompañó a
su esposo Manuel Ascencio Padilla en el liderazgo de la Republiqueta de La
Laguna en las luchas por la emancipación en el Virreinato del Río de la Plata.
Murió el 25 de mayo de 1862.
Azurduy y su esposo Padilla se sumaron a la Revolución de
Chuquisaca que el 25 de mayo de 1809 destituyó al presidente de la Real
Audiencia de Charcas, en la que tuvo protagonismo Juan Antonio Álvarez de
Arenales. Ligados con las expediciones enviadas desde Buenos Aires, al mando
primero de Antonio González Balcarce y luego del General Manuel Belgrano,
combatieron a los realistas defendiendo la zona comprendida entre Chuquisaca y
las selvas que mediaban hacia Santa Cruz de la Sierra. Vio morir a sus cuatro hijos
y combatió embarazada de su quinta hija.
Tras la derrota del Ejército del Norte en la Batalla de
Guaqui el 20 de junio de 1811, los realistas al mando de José Manuel de
Goyeneche recuperaron el control del Alto Perú y las propiedades de los Padilla
junto con las cosechas y sus ganados fueron confiscadas, siendo apresada Juana
Azurduy y sus hijos, pero Padilla logró rescatarlos refugiándose en las alturas
de Tarabuco.
En 1813 Padilla y Juana Azurduy se pusieron a las órdenes
de Belgrano, nuevo jefe del Ejército Auxiliar del Norte, llegando a reclutar
10.000 milicianos. Durante la Batalla de Vilcapugio, Padilla y sus milicianos
debieron transportar la artillería sin participar en el combate. Juana Azurduy
organizó luego el "Batallón Leales" que participó en la Batalla de
Ayohuma el 9 de noviembre de 1813, que significó el retiro de los ejércitos
argentinos del Alto Perú. A partir de ese momento Padilla y sus milicianos se
dedicaron a realizar acciones guerrilleras contra los realistas.
Azurduy lideró la guerrilla que atacó el cerro de Potosí,
tomándolo el 8 de marzo de 1816. Debido a su actuación, tras el triunfo logrado
en el Combate del Villar recibió el rango de teniente coronel por un decreto
firmado por Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, el 13 de agosto de 1816. Tras ello, el general
Belgrano le hizo entrega simbólica de su sable.
El 14 de noviembre de 1816 fue herida en la Batalla de La
Laguna, su marido acudió a rescatarla y en este acto fue herido de muerte.
El cambio de planes militares, que abandonó la ruta
altoperuana para combatir a los realistas afincados en el Perú por vía chilena,
disminuyó el apoyo logístico a la guerrilla comandada por Azurduy, que se
replegó hacia el sur, uniéndose finalmente a Martín Miguel de Güemes. A la
muerte de Güemes, en 1821, se vio reducida a la pobreza.
En 1825, el Libertador Simón Bolívar, luego de visitarla
y ver la condición miserable en que vivía, avergonzado la ascendió al grado de
Coronel y le otorgó una pensión.
Pasó varios años en Salta solicitando al gobierno
boliviano, ya independiente, sus bienes confiscados. La pensión que le habían
otorgado le fue quitada en 1857 bajo el gobierno de José María Linares. Murió
indigente el día 25 de mayo de 1862 cuando estaba por cumplir 82 años y fue
enterrada en una fosa común.
Su restos fueron exhumados 100 años después, para ser
guardados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre.
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