Se conoce como Revolución Sandinista o Revolución
Nicaragüense al proceso abierto en Nicaragua en 1978, y que se extendió hasta
febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional
(llamado así en memoria de Augusto César Calderón Sandino) en el que se puso
fin a la dictadura de la familia Somoza, derrotando al hijo de Anastasio
Somoza, Anastasio Somoza Debayle, sustituyéndolo por un gobierno de perfil
progresista de izquierda.
La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya había
comenzado a finales de los años 50 del siglo XX se intensifica
significativamente en 1978. En marzo de 1979 se firma el acuerdo de unidad por
parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide
impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento a la "Ofensiva
Final" y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las columnas
guerrilleras del FSLN entran en Managua, con un amplio respaldo popular,
consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle.
El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico
con presencia socialdemócrata, socialista, Marxista-leninista y con una
influencia muy grande de la teología de la liberación, trataron de introducir
reformas en los aspectos socio-económicos y políticos del Estado nicaragüense,
tratando además los problemas relativos a la sanidad, la educación y reparto de
la tierra que el país sufría. Logrando avances significativos y reconocidos
internacionalmente.
La oposición armada realizada y organizada por los Estados
Unidos, que organizó la llamada contra y hundió al país en una guerra civil,
junto a diversos errores de gobierno achacables a la inexperiencia de los
sandinistas llevaron a Nicaragua a una posición económica crítica que hicieron
que el FSLN perdieran las elecciones de febrero de 1990 en favor de la UNO
presidida por Violeta Chamorro poniendo fin al periodo revolucionario.
Antecedentes
La segunda intervención de Estados Unidos en Nicaragua
termina en 1933 cuando gana las elecciones el Partido Liberal encabezado por
Juan Bautista Sacasa. El 1 de enero de 1933 ya no había ningún soldado
estadounidense en suelo nicaragüense, pero en 1930 los EEUU habían formado un
cuerpo propio de seguridad, la Guarda Nacional, a cuyo frente quedó, a la
salida de los soldados de EEUU, Anastasio Somoza García hombre de confianza de
Washington. El 21 de febrero de 1934 El Coronel Elias Riggs, del Ejército Norte
Americano, respaldado por Somoza, utilizando a la Guardia Nacional, asesina a
Sandino, quien había luchado contra la intervención estadounidense y había sido
el líder indiscutible de la oposición a esa intervención. El cadáver del
General César Sandino fue sepultado por los militares de Somoza y hasta el día
de hoy se desconoce el paradero de sus restos. Este fue el primer acto de una
serie que llevaron a que Somoza, con apoyo de EEUU, se eligiera presidente de
Nicaragua en 1936. Con ello se marcó el comienzo de una dictadura familiar de
la familia Somoza que, apoyada por EEUU y auspiciando sus intereses, se
instauró en el país.
A comienzos de la década de los 60 del siglo XX, los ideales
de izquierda y las luchas por la liberación de los pueblos colonizados de sus
metrópolis estaban en pleno auge y dando resultados. El 1 de enero de 1959
entraban en La Habana las tropas revolucionarias que luchaban contra la
dictadura de Batista en Cuba y en Argelia se formaba el Frente de Liberación
Nacional de Argelia para luchar por la independencia de Francia. En Nicaragua
los diferentes movimientos contra la dictadura somocista iban a dar como
resultado la constitución del Frente de Liberación Nacional de Nicaragua que
sería el embrión de lo que vino a denominarse, posteriormente, Frente
Sandinista de Liberación Nacional.
La situación económica de Nicaragua, a mediados del siglo
XX, se ve deteriorada al caer los precios de productos agrícolas exportables
como lo eran el algodón y el café. Políticamente el Partido Conservador de
Nicaragua sufre una escisión y una de las facciones, los que fueron llamados
popularmente los zancudos, pasa a colaborar con el régimen somocista. Anastasio
Somoza García es ajusticiado por el poeta nicaragüense Rigoberto López Pérez en
1956 y vinculan con esta acción a Carlos Fonseca y Tomás Borge. En octubre de
1958 Ramón Raudales inicia una serie de acciones guerrilleras que constituyen
el inicio de la lucha armada contra la dictadura somocista. En junio de 1959 se
producen los hechos conocidos como "El Chaparral", un lugar del
territorio hondureño, fronterizo con Nicaragua, en donde una columna
guerrillera "Rigoberto López Pérez" al mando del Comandante Rafael
Somarriba (en la que estaba integrado Carlos Fonseca) fue detectada y
aniquilada por el Ejército de Honduras en coordinación con los servicios de
inteligencia de la Guardia Nacional de Nicaragua.
Después de "El Chaparral" se dieron varias
acciones armadas más, en agosto moría el periodista Manuel Díez Sotelo, en
septiembre Carlos Haslam, en diciembre Heriberto Reyes, al año siguiente se
producen los hechos de "El Dorado" y se mantienen una serie de
acciones donde resultan muertos, entre otros, Luis Morales, Julio alonso,
Manuel Baldizón y Erasmo Montoya.
La oposición convencional, hasta entonces liderada por el
Partido Comunista de Nicaragua, no había sido capaz de formar un frente común
contra la dictadura. La oposición a la dictadura se fue estableciendo en torno
a diversas organizaciones clandestinas estudiantiles. Entre sus líderes
destacaba, ya a comienzo de la década de los años 60, Carlos Fonseca Amador.
En 1957 Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga, Tomás Borge,
Oswaldo Madriz y Heriberto Carrillo forman la primera célula que se identifica
con los principios proletarios. En octubre se forma en México el Comité
Revolucionario Nicaragüense que preside Edén Pastora Gómez, Juan José Ordóñez,
Roger Hernández y Porfirio Molina.
En marzo de 1959, se crea Juventud Democrática Nicaragüense
(JDN), en su constitución participan, entre otros, Carlos Fonseca y Silvio
Mayorga. Esta organización tenía la finalidad de llegar a la juventud no
estudiantil urbana. A finales de ese mismo año desaparece para dar paso a la
Juventud Revolucionaria Nicaragüense (JRN), grupo que mantuvo una actividad
internacional elevada. El 21 de febrero de 1960 participa en una conferencia de
exiliados nicaragüenses en Maracaibo (Venezuela) organizada por el Frente Unitario
Nicaragüense (FUN) (coalición de diversas fuerzas opositoras a Somoza).
Asistieron a esa conferencia Fonseca, en calidad de delegado de la Universidad
Autónoma Nacional de Nicaragua (UANN) y Silvio Mayorga, en calidad de
representante de las JRN, en donde firmaron el manifiesto "Intervención
sangrienta: Nicaragua y su pueblo" y su "Programa mínimo" a la
vez que conocieron a otros compañeros con los que, posteriormente, formarían el
FSLN. Poco después se organiza el Frente Interno de la Resistencia que según el
propio Fonseca es El primer auxiliar del Ejército Defensor del Pueblo
Nicaragüense.
La JRN tenía una muy escasa presencia dentro de Nicaragua
(estaba más activa en los centros del exilio nicaragüense de Costa Rica, México
o Cuba) pero estableció contacto con la Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN),
vinculada al Partido Conservador y fundada el 12 de enero de 1960 y en la que
participaban, entre otros, José Benito Escobar, Germán Pomares, Salvador
Buitrago, Roger Vásquez, Julio Buitrago, Daniel Ortega, Fernando Gordillo,
Manolo Morales, Jorge Navarro, Orlando Quiñonez, Ignacio Briones, German Vogl y
Joaquín Solís Piura, al calor de los acontecimientos de la Revolución cubana y
su influencia en Latinoamérica. La JPN se definía como un grupo de jóvenes
comprometidos con la democracia y la justicia social sin seguir el estandarte
de ningún partido. En sus filas militaban Julio Buitrago y José Benito Escobar
que llegarían a ser líderes importantes en el FSLN.
En el año 1960 la JPN realiza una serie de movilizaciones en
diferentes ciudades de Nicaragua, Managua, Matagalpa y Carazo. Estas protestas
son debidas a la represión de estudiantes que se habían saldado con la muerte
de varios de ellos y como apoyo al nuevo gobierno cubano que encontraba dificultades
con el gobierno somocista. La JPN jugó un importante papel en la movilización
contra la dictadura. Su línea de actuación estaba al margen de los partidos
opositores, como el Partido Socialista de Nicaragua o el Partido Comunista y
muy lejos de la oposición conservadora. Fonseca promueve el ingreso a la JPN de
Marcos Altamirano, que conocía de actividades anteriores. Altamirano pronto
llega a Secretario General de la organización.
Edén Pastora junto a cinco nicaragüenses más se integra en
el movimiento guerrillero "Frente Revolucionario Sandino" en Las
Segovias.
A comienzos de 1961 se funda el Movimiento Nueva Nicaragua
(MNN) en el que participan personas provenientes del mundo de la educación,
como Carlos Fonseca, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Gordillo, Navarro y Francisco
Buitrago; personas provenientes de entornos obreros como José Benito Escobar;
del campo, como Germán Pomares e incluso pequeños empresarios como Julio Jerez
Suárez. También participaba en el MNN Santos López, guerrillero que había luchado
con el General de Hombres Libres, Augusto César Sandino.
EL Movimiento Nueva Nicaragua estableció su base en tres
ciudades del país, Managua, León y Estelí. Aunque su cuartel general se
encontraba en la vecina Honduras. Su primera actividad pública se realizó el
marzo de 1961 en apoyo de la Revolución cubana y en protesta de la posición que
el gobierno de Nicaragua mantenía con Cuba, totalmente plegada a los intereses
de Estados Unidos. El MNN se disuelve para dar paso al Frente de Liberación
Nacional.
Los Somoza
Los gobiernos de la familia Somoza pusieron al país a plena
disposición de los intereses de los EEUU. La familia se convirtió en una de las
familias más ricas de las Américas, con un patrimonio estimado en aquél tiempo
entre $1000 a $5000 millones de dólares, controlando la riqueza nacional de
Nicaragua para sus propios intereses y fomentando la corrupción. Durante los
años 50 y 60 del siglo XX, la estabilidad del régimen dictatorial proporcionó
un desarrollo económico notable que no llegó a ser repartido con equidad
manteniendo a grandes masas de la población en la extrema pobreza e indigencia.
La oposición al régimen fue duramente perseguida, produciéndose asesinatos y
torturas y obligando al exilio a los que se posesionaban en contra del poder establecido.
La represión se acentuó a partir de 1964.
La capital Managua era conocida por ser la más moderna y
próspera de la región, modernas y altas estructuras se elevaban en la ciudad lo
que la hizo bastante turística en aquella época.
El terremoto de Managua de 1972 marcó un hito en la
corrupción somocista cuando miles de millones de dólares de la ayuda
internacional a las víctimas fue usurpada por el poder dejando a los
perjudicados por la catástrofe sin socorro. La situación económica empeoró y creció
el descontento entre la población.
El FSLN
Los diferentes movimientos de oposición fueron convergiendo
dando lugar a principios de los años 60 al nacimiento del FSLN, organización
que lideraría la lucha contra la dictadura.
El Frente Sandinista era una organización heterogénea en la
que participaban gentes de diferentes ideologías con una marcada inclinación
marxista y referencias de la Revolución cubana y argelina. No tenía vinculación
con ningún partido existente en el país y basaba su ideología en las ideas y
lucha de Augusto C. Sandino (guerrillero nicaragüense que se lucho contra la
ocupación norteamericana en 1927-1933 y fue asesinado por Anastasio Somoza
García).
Las fuerzas gubernamentales de los diferentes gobiernos
somocistas lograron contener la lucha armada emprendida por el FSLN el cual
sufrió fuertes derrotas como la de Pancasán en 1967 o la casa "Las
Termópilas" en 1969 donde murió en combate desigual de Jorge Navarro,
Padre de la Resistencia Urbana, que fue televisado en vivo y directo a todo el
país. El pueblo fue testigo del valor de los muchachos del Frente Sandinista.
Al comienzo de la década de los 70 se va generalizando el
apoyo popular a los Sandinistas tanto en las ciudades (centros educacionales y
de trabajo) como en las zonas rurales.
En noviembre de 1976, Fonseca muere en combate, una perdida
que acusa la organización. El FSLN sufre una división en tres Tendencias que
luchan por separado. Estas tendencias fueron:
Tendencia GPP (Guerra Popular Prolongada).
Tendencia Proletaria.
Tendencia Tercerista.
Aún en esa coyuntura, los éxitos son relevantes y se
producen acciones como "La ofensiva de Octubre 77"
Comienzo del triunfo revolucionario
A mediados de los años 70, parte de los líderes económicos
del país y la Iglesia Católica se empiezan a alinear en contra del gobierno de
Somoza. Se forma un movimiento de oposición dirigido por Pedro Joaquín Chamorro
Cardenal, dueño del diario La Prensa, el mayor del país, y fuerzan al gobierno
a realizar algunos cambios. Este grupo opositor encontró apoyo en las filas del
Partido Demócrata de los EEUU y en el gobierno estadounidense de Jimmy Carter
que impulsó una política exterior más respetuosa con los Derechos Humanos.
El 10 de enero de 1978 es asesinado Pedro Joaquín Chamorro.
El asesinato es atribuido al régimen y desata un gran malestar entre las clases
medias y empresariales del país. En febrero se produce la insurrección del
barrio de Monimbó de Masaya y en agosto se realiza la toma del Palacio Nacional
por una columna del FSLN comandada por Edén Pastora. La negociación para la
liberación de los políticos secuestrados en el Palacio Nacional hace que muchos
presos políticos queden en libertad y que se pueda publicar y difundir un
llamamiento a la población a la insurrección.
La insurrección se va generalizando y la represión
gubernamental se agudiza y endurece llegando a realizar ataques contra la
población civil. Esto hace que el FSLN adquiera apoyos y que comiencen a llegar
protestas de países extranjeros que presionan al régimen somocista para que
busque una salida negociada al conflicto.
Las fuerzas guerrilleras del FSLN inician operaciones
coordinadas en los distintos frentes de guerra, estos fueron:
Frente Sur "Benjamín Zeledón", en el sur;
Frente Norte "Carlos Fonseca", en el norte;
Frente Central "Pablo Úbeda", en la zona central;
Frente Oriental "Carlos Roberto Huembes", en el
área de Chontales;
Frente Occidental "Rigoberto López Pérez", en la
zona de León y Chindandega;
Frente Sur-Oriental "Camilo Ortega", en las áreas
de Masaya y Carazo;
Frente Interno, en el casco urbano de Managua.
En marzo de 1979 las diferentes fracciones sandinistas
firman el acuerdo de unidad y en junio se hace el llamamiento a la
"Ofensiva Final" y en junio se convoca una huelga general.
El gobierno de EEUU intenta, mediante la OEA (Organización
de Estados Americanos), parar el avance del Frente. El gobierno norteamericano
intenta que la OEA destaque tropas de interposición en Nicaragua, pero no
obtiene apoyo necesario de los países latinoamericanos presentes en la
organización. Posteriormente, poniendo como pretexto motivos humanitarios,
intenta afincar tropas en Costa Rica para intervenir en Nicaragua, pero esta
operación también fracasa. Lo mismo que los intentos de negociación con el FSLN
para la composición de una Junta de Gobierno de Reconstrucción nacional.
Finalmente, los Estados Unidos de América del Norte se ven
obligados a pedir a Anastasio Somoza Debayle su renuncia a la presidencia de
Nicaragua en un intento de controlar la situación. Somoza es sustituido por el
presidente del Congreso Nacional, Francisco Urcuyo, que en uno de sus primeros
actos como presidente hace un llamamiento al FSLN a que deponga las armas. La
respuesta sandinista fue la de incrementar el avance y Urcuyo abandona el país.
La Guardia Nacional se derrumba el Frente Sandinista de Liberación Nacional
entra en Managua el 19 de julio de 1979 poniendo fin a la etapa dictatorial
somocista asumiendo las responsabilidades de gobierno mediante la Junta de
Gobierno de Reconstrucción Nacional.
Los gobiernos revolucionarios
Junta de Gobierno de
Reconstrucción Nacional
A la entrada en Managua el 19 de julio de 1979 del FSLN le
siguió la instauración de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional que
estaba compuesta por cinco miembros. El coordinador de la misma, que hacía las
veces de presidente, fue Daniel Ortega Saavedra del FSLN al que acompañaban
Sergio Ramírez y Moisés Hassan, ambos también sandinistas y el empresario
Alfonso Robelo Callejas y Violeta Barrios de Chamorro, viuda de Pedro Joaquín
Chamorro, (que sería la sucesora de Ortega al final del proceso revolucionario
en 1990) como independientes. Se estableció un Consejo de Estado con
representación de varios grupos sociales (políticos, sindicalistas, mujeres...)
y se dispuso que se funcionara como una legislatura hasta la convocatoria y
celebración de elecciones.
El control del Directorio Nacional del FSLN (que constaba de
9 comandantes del FSLN: Tomás Borge, Daniel Ortega, Víctor Tirado, Humberto
Ortega, Henry Ruiz, Jaime Wheelock, Bayardo Arce, Luis Carrión y Carlos Núñez)
sobre la Junta de Gobierno hizo que los miembros independientes abandonaran la
misma un año después siendo sustituidos por otros 2 miembros no sandinistas,
Arturo Cruz y Rafael Córdova Rivas. Este gobierno emprendió las políticas
arriba indicadas y en 1981 el gobierno de Ronald Reagan impuso un bloqueo
económico y empezó a financiar a grupos armados antisandinistas conocidos como
la contra. Nicaragua buscó el apoyo de la URSS y de Cuba y en 1982 firma con la
URSS un pacto de cooperación económica
Elecciones de 1984
El 4 de noviembre de 1984 se celebraron elecciones, no
exentas de polémica por parte de contrarrevolución y con el boicot de algunos
partidos de la oposición, en las que el candidato del FSLN, Daniel Ortega,
obtuvo el 67% de los votos y el FSLN fue el partido mayoritario en el
Parlamento con 61 escaños de un total de 96. Estás elecciones legitimaron, a la
vista de muchos países extranjeros, al gobierno sandinista, pero no lograron
detener la agresión de la contra. De los 1.551.597 ciudadanos con derecho a
voto censados en julio de ese mismo año votaron 1.170.142 lo que representa el
75,41% los resultados fueron:
Partido
Candidato a la presidencia %
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Daniel Ortega 66,97%
Partido Conservador Demócrata de Nicaragua (PCD)
Clemente Guido 17,04%
Partido Liberal Independiente (PLI) Virgilio Godoy 9,60%
Partido Popular Social Cristiano (PPSC) Mauricio Díaz 5,56%
Partido Comunista de Nicaragua (PCdeN) Allan Zambrana 1,45%
Partido Socialista Nicaragüense (PSN) Domingo Sánchez Salgado 1,31%
Movimiento de Acción Popular Marxista-Leninista (MAP-ML) Isidro Téllez 1,03%
Voto nulo = 6%.
El gabinete se vio obligado a proclamar el estado de
excepción para hacer frente a la agresión armada, donde se suprimieron algunos
derechos civiles y se limitó la libertad de expresión, aunque el principal
periódico de oposición La prensa, con línea editorial cercana a la
contrarrevolución, se siguió editando así como se mantuvieron emisiones de las
cadenas de radio pertenecientes a la iglesia católica. También el gobierno
electo se vio obligado a la imposición del servicio militar obligatorio
(denominado (SMP) Servicio Militar Patriótico) medida que resultó muy
impopular.
En 1988 comenzaron las conversaciones para un proceso de paz
que culminaron en las elecciones de febrero de 1990.
Elecciones de 1990,
la pérdida del poder
El 25 de febrero de 1990 se celebran elecciones generales
que pierden los sandinistas. Para hacer frente al FSLN se constituyó la Unión
Nacional Opositora (UNO), una coalición electoral de 14 partidos encabezada por
Violeta Barrios de Chamorro, un miembro de la Junta de Gobierno de
Reconstrucción Nacional y viuda de Pedro Joaquín Chamorro, asesinado por Somoza
el 10 de enero de 1978.
El FSLN presenta a Daniel Ortega como presidente y a Sergio
Ramírez como vicepresidente bajo el lema "Ganamos y adelante! Daniel
Presidente. Todo será mejor!!!"
El detalle del resultado electoral fue el siguiente
Elecciones generales de Nicaragua de 1990 %
UNO 54,74%
FSLN 40,82%
MUR 1,18%
Otros partidos 3,26%
Estas elecciones dieron el poder a la señora Chamorro que
pasó a ser la presidenta de Nicaragua y puso así fin al período revolucionario.
UNO
El historiador e investigador social nicaragüense Roberto J.
Cajina describe a la coalición Unión Nacional Opositora de la siguiente manera:
Desde el mismo momento de inicio, bajo la dirección política
y ayuda técnica y financiera del gobierno del los EE.UU, la existencia del UNO
fue marcada por deformaciones estructurales graves, derivadas de su propia
naturaleza. En su conformación concurrieron las corrientes más diversas de la
gama política e ideológica nicaragüense: del liberal-conservador -
tradicionalmente anticomunista y favorable a EE.UU., a los marxistas-leninistas
del linaje moscovita, a los partidarios abiertamente declarados de lucha de
clase y a los enemigos de capitalismo en su estado superior del desarrollo.
Paradojas de una alianza electoral heterogénea y frágil.
La constitución de la coalición de a UNO fue la siguiente:
3 fracciones liberales: PLI, PLC y PALI
3 conservadores: ANC, PNC y APC
3 Social-cristianos: PPSC, PDCN y PAN
3 Socialdemócratas: PSD, MDN y PSN
1 Comunista ortodoxo: PC de Nicaragua
1 Partido unionista de Centroamérica: PIAC
Acciones revolucionarias y contrarrevolución
Cuando los Sandinistas entraron en Managua en 1979 se
encontraron con un país que tenía enormes problemas. La guerra contra Somoza
había producido más de 50.000 muertos, había centenares de miles de familias
que carecían de hogar o que estaban refugiados en países vecinos y muchas áreas
del país tenían sus escasas infraestructuras en ruinas. Había una deuda
exterior de 1.600 millones de dólares (año 1979). Muchos profesionales
cualificados y expertos hombres de negocios huyeron del país, se produjo una
escasez de alimentos y combustible y se encontraron con altas tasas de
analfabetismo, pobreza extrema y una muy deficiente salud pública.
El nuevo gobierno de reconstrucción nacional emprendió la
labor de reconstrucción del país, creando una nueva infraestructura política y
económica con el objetivo de mejorar las condiciones de la población, en
especial la más pobre. Nacionalizo las pertenencias de la familia Somoza y la
oligarquía que la rodeaba a la vez que garantizaba la propiedad privada y el
respeto a los derecho humanos y programaba a Nicaragua como país no alineado.
Inicialmente el gobierno revolucionario recibió ayuda de países extranjeros,
incluso de los
EEUU.
La economía se organizó como una economía mixta con
predominio del sector público controlado desde el gobierno, nacionalizó la
banca y se hizo con el control del comercio exterior que era crítico al ser, la
exportación de productos agrícolas la base de la obtención de recursos para la
importación de alimentos y otros bienes de consumo. La mayor parte de las
tierras y los negocios permanecieron en manos del sector privado con la
excepción los que pertenecían a la familia Somoza y algunos individuos
privilegiados (este hecho llevó a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos de la OEA, en su resolución número 2.87, a declarar que el Gobierno de
Nicaragua ha violado el derecho a la propiedad privada consagrado por el
Artículo 21 de la Convención Americana, resolución que muestra los obstáculos
con los que tendría que enfrentase la Revolución en su intento de modernizar y
dignificar el país). Algunas de las medidas adoptadas por los sandinistas
imponían restricciones sobre la utilización de los bienes, lo que provocó la
oposición de muchos empresarios.
En el mundo laboral los sindicatos sandinistas tomaron
relevancia, aunque las organizaciones independientes sobrevivieron, el gobierno
realizó un política de apoyo a los trabajadores
Reforma agraria
Dentro de los cambios económicos impulsados por la
Revolución el reparto de las tierras en un país fundamentalmente agrícola y de
latifundios, donde las tierras estaban en manos de una pequeña minoría, fue una
de la prioridades de las nuevas autoridades, consiguiendo llevar a cabo, aunque
parcialmente debido a las diferentes presiones, la reforma agraria. Las tierras
repartidas provenían de las propiedades nacionalizadas a los Somoza y sus
partidarios. Se crearon granjas cooperativas dependientes del gobierno que
congregaban a pequeños productores facilitándoles el acceso a créditos,
herramientas e insumos. Se fomentó la producción agrícola para el consumo
propio y la exportación.
La reforma agraria se constituyó como un proceso que
dependió de los diversos factores dependentes de las condiciones económicas,
políticas y de organización que se presentarían durante el periodo
revolucionario. Nicaragua, como otros países del llamado tercer mundo tenía una
economía basada en la agricultura de exportación, con productos como el café y
el algodón cuyo precio depende de los mercados internacionales.
La propia ley de reforma agraria, en su artículo 1, marca
las diferentes figuras de la propiedad de la tierra, estas son:
Propiedad del Estado (con la tierra confiscada de
somocistas)
Propiedad cooperativa (parte de tierra confiscada, pero sin
los certificados de propiedad individuales, trabajadas en régimen cooperativo).
Propiedad comunal (perteneciente a comunidades concretas,
especialmente a las comunidades de Miskitos de la región Atlántica).
Propiedad individual (con certificado de propiedad
individual trabajada por un solo propietario).
La reforma agraria se ejecutó en cuatro fases diferentes:
Primera fase (1979): confiscación de las propiedadesde la
familia Somoza y la oligárquica allegada a ella.
Segunda fase (1981): Ley de Reforma Agraria 19 de julio de
1981.
Tercera fase (1984–1985): Cesión de tierras a los
campesinos.
Cuarta fase (1986): Ley de reforma agraria de 1986, o
"Reforma de la Ley de 1981".
Educación y sanidad
La educación se consideró prioritaria. En 1979 el índice de
analfabetismo era mayor del 50% (de los mayores de América) y en 2 años quedó
reducido a un escaso 13% mediante una agresiva campaña de alfabetización que
fue atacada por la eminente contrarrevolución que ya para entonces había sido creada
con el apoyo y patrocinio de Estados Unidos.
En la misma línea se realizaron políticas sanitarias y de
educación superior, así como un plan de infraestructuras sanitarias y sociales.
Se realizaron campañas de vacunación masiva y de educación sanitaria básica,
que lograron reducir muy ostensiblemente las tasas de enfermedades y la
mortalidad infantil.
Se tomaron medidas de dinamización social tendentes a
implicar a todos los sectores sociales en la reconstrucción del país y logar
los objetivos revolucionarios. Se crearon los Comité de Defensa Sandinista
(CDS) en las zonas urbanas tendentes a la organización de las diferentes
actividades y vigilantes de las acciones contrarrevolucionarias. Se extendieron
activamente los sindicatos al mundo rural y se crearon organismos para ayudar a
los campesinos. Nacieron y potenciaron las organizaciones de participación
ciudadana, grupos de mujeres, estudiantes y jóvenes.
Las relaciones
exteriores
En la coyuntura de la guerra fría, Nicaragua no pudo
mantenerse realmente como un país no alineado. Cuba participó activamente en la
consecución de algunos de los objetvos marcados por la Revolución, mandó
maestros, médicos y personal sanitario así como asesores militares. Los países
del bloque soviético, con la URSS a la cabeza, mandaron ayuda al gobierno
revolucionario. También muchos países de Europa Occidental y de Latino América
apoyaron a las nuevas autoridades. La simpatía que mostraba el gobierno
sandinista por otros movimientos liberadores de izquierda que operaban en otros
países latino americanos, como en El Salvador, enfriaron y condicionaron las
relaciones con muchos de esos países.
El papel que históricamente había jugado EEUU en Nicaragua y
en el resto de América fue determinante para señalar a este país como el que
había respaldado a los diferentes gobiernos de los Somoza y antepuesto toda
clase de obstáculos al triunfo revolucionario y a las reformas que desde la
Revolución se querían poner en marcha. Se identificó los EEUU como el defensor
de los ricos opresores en contra de los pobres. Esta identificación de EEUU
queda evidenciada en el Himno a la Unidad Sandinista cuando dice "luchamos
contra el yankee, enemigo de la humanidad". Por su parte el gobierno de
los EEUU veía en los lazos de amistad de la Nicaragua Sandinista con Cuba y la
URSS como la prueba fehaciente de su alineamiento político en el bloque
comunista, a esto se le sumaba la ideología marxista leninista de mucho líderes
sandinistas.
El gobierno de la administración Carter realizó esfuerzos,
tenía una oposición muy fuerte en el Senado, para ayudar a los nuevos
gobernantes nicaragüenses. En las elecciones presidenciales de EEUU celebradas
el 4 de noviembre de 1980 sale victorioso el candidato del Partido Republicano
Ronald Reagan. Reagan se destacaba por su fuerte anticomunismo y estaba
convencido de que los movimientos de liberación de América estaban potenciados
y creados por la URSS. Cuando toma el poder en 1981 emprende una política de
aislamiento de Nicaragua y organiza, apoya y finanza la oposición armada al
gobierno revolucionario creando la contra.
La contrarrevolución
Desde el triunfo mismo de la Revolución y el
desmantelamiento de la Guardia Nacional, grupos aislado de guardias con base en
Honduras mantuvieron hostilidades armadas con el nuevo gobierno nicaragüense. A
finales del año 1981 estos grupos armados recibian apoyo del gobierno argentino
y una ayuda secreta de los Estados Unidos. Los grupos contrarrevolucionarios se
fueron alimentando de los descontentos con las reformas revolucionarias.
Incluso algún relevante sandinista, como Edén Pastora creó su propio grupo
armado de oposición, en este caso con base en Costa Rica. También algunos
grupos étnicos como los miskitos se sumaron a estos movimientos antisandinista.
A todo este conglomerado contrarrevolucionario se le denominó contra
(acortamiento de contrarrevolucionarios o contrarrevolución en contraposición
de compa acortamiento de compañero como se denominaban los sandinistas entre
si).
Desde la llegada al poder de la administración Reagan el
apoyo a los contras se generaliza e incrementa mientras que se bloquea y
presiona al gobierno nicaragüense impidiendo la ayuda de otros países y
diversos organismos e instituciones internacionales. Se estima que entre 1982 y
1990 los EEUU gastaron en el apoyo a la Contra más de 300 millones de dólares.
El bloqueo de EEUU y la agresión armada debilitaron
sustancialmente la ya débil economía nicaragüense. Las acciones armadas,
incluso directas de los EEUU, dañaron infraestructuras, impidieron la explotación
agrícola y el comercio causando muchas bajas entre la población civil, forzando
a mucha población a refugiarse en otras áreas del país o en el extranjero y
obligando a destinar enormes partidas presupuestarias a la defensa y
reconstrucción así como a tomar decisiones de gobierno antipopulares como
puesta en marcha de un Servicio Militar Obligatorio.
Para hacer frente a la agresión el gobierno revolucionario
se vio obligado a aumentar las fuerzas militares, en 1983 tuvo que instituir el
Servicio Militar Obligatorio, y a realizar compras de armas a Cuba y URSS. La
generalización de la guerra supuso la imposición del "estado de
emergencia" que conllevó la suspensión de algunas libertades civiles con
encarcelamientos de algunos dirigentes opositores y algún episodio de censura
de la prensa.
La contra, en la que militaban muchos ex guardias somocistas
y estaba dirigida por agente ligados a los Somoza, cometió grandes atrocidades
entre la población civil nicaragüense llegando a ser acusada de no respetar los
derechos humanos. En esta coyuntura se comenzó a cuestionar dentro de los EEUU
el apoyo que se prestaba a estos grupos armados (que habían llegado a ser
denominado por Ronald Reagan como "defensores de la libertad"). El
Congreso de los EEUU comienza a restringir el apoyo a la contra llegando a
prohibirlo totalmente en 1985.
El financiamiento de la intromisión armada por parte de los
EE.UU. se mantuvo incluso en contra de la decisión del Congreso de ese país en
1985 (aunque no se ejecutó hasta octubre de 1986) mediante los fondos obtenidos
por la venta ilegal de armas a Irán (en plena guerra Irán-Iraq, donde Irak era
el aliado oficial de los EE.UU.) conocido como el caso irangate. La intromisión
de los Estados Unidos llegó a ser tan intensa y evidente que la Corte
Internacional de Justicia condenó la misma en sentencia del 27 de junio de 1986
por el apoyo a la contra y el minado de las aguas nicaragüenses (ver Nicaragua
contra Estados Unidos).
Hacia la paz
Antes de 1987 las fuerzas de la contra contaban con más de
10.000 hombres. El gobierno de EEUU intentaba el derrocamiento del gobierno
sandinista por la fuerza utilizando todas las estrategias que estaban en su
mano. La mayoría de los países latinoamericanos se oponían a que EEUU derrocara
al gobierno nicaragüense y temían una extensión de la guerra por la región.
México, Colombia, Panamá y Venezuela formaron el llamado Grupo de Contadora ya
en 1983 para mediar en el conflicto sin obtener resultados positivos.
En 1987 el presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez,
realiza una conferencia de presidentes centroamericanos para buscar solución a
los conflictos de Nicaragua y El salvador. Fruto de esta conferencia son la
negociaciones que en 1988 comienzan a realizar el gobierno de Nicaragua con la
contra.
La economía nicaragüense, muy afectada por el conflicto,
estaba al borde de la quiebra (la inflación en 1988 se situó entre el 2,000 y
el 36,000%) y el presupuesto destinado a la defensa representaba la mitad de
los presupuestos generales del país. Los planes de educacionales y sanitarios,
así como alimenticios se vieron afectados por la situación económica y
Nicaragua pasó a ser considerado el país más pobre de América latina. Los
ataques de la contra dañaron la agricultura y la medida de fomentar la
producción de alimentos básicos en lugar de productos para la exportación, de
la que dependía la entrada de divisas en el país, llevaron a una situación
desesperada que se agarbaba por los daños en la población civil que la agresión
de la contra causaban (más de 10.000 bajas entre muertos y heridos y muchos
refugiados).
La situación internacional comenzó a cambiar. En la URSS se
abrió el periodo conocido como perestroika y en EEUU se produjo el cambio de
gobierno entrando George Bush el cual impuso una política más partidaria en
contar una solución negociada al conflicto.
Dentro de los acuerdos de paz se incluye la celebración de
elecciones en febrero de 1990. A esas elecciones la oposición, con el apoyo de
los EEUU, crea una coalición denominada Unión Nacional Opositora (UNO)
presidida por Violeta Chamorro. En la coyuntura de la guerra y con la amenaza
de proseguir la misma si vencían los sandinista, con una economía arruinada el
resultado electoral da la victoria a la UNO con un 55% de los votos frente a un
41% obtenido por los sandinistas. Se produjo el cambio de poder, pasando el
FSLN a la oposición.
Dentro de las conversaciones de paz los sandinistas
mantuvieron el control del ejército con el compromiso de despolitizarlo, pasó
de ser el "Ejército popular Sandinista" a ser el "Ejército de
Nicaragua", algunos contras pasaron a integrase en él. Se desmovilizó
buena parte de las fuerzas militares y se disolvió la contra. Los sandinista
mantuvieron la mayoría en la representación del Tribunal Supremo y el mayor grupo
de de la Asamblea Nacional. La red social que habían potenciado, sindicatos,
asociaciones de vecinos, grupos de mujeres, estudiantes y jóvenes se mantuvo
viva y contribuyó a reforzar el poder político del FSLN.
En la separación de las estructuras del estado y de partido
algunas propiedades confiscadas pasaron a ser inscritas como propiedades del
partido e incluso algunos dirigentes las inscribieron a su nombre, esto se
conoció por el apelativo de "la piñata" y fue duramente criticado
aunque no se llegó a denunciar, juzgar o condenar a nadie por estos hechos.
El gobierno de Violeta Chamorro encontró contradicciones
dentro de la coalición que le apoyaba y la UNO no se llegó a presentar a las
siguientes elecciones. Fue el primer gobierno del periodo liberal que se abrió
y puso fin al periodo revolucionario.
El legado de la
Revolución
La Revolución dejo cambios profundos en Nicaragua. Las
estructuras de poder que la oligarquía ligada a la familia Somoza había
montando y mantenido para su propio beneficio fueron desbaratadas. Los niveles
de educación de la población se elevaron muy significativamente. Grupos de
población, como jóvenes, mujeres y campesinos, hasta entonces marginada de las
actidades sociales y en la participación en la vida nacional vieron
incrementado su presencia en estas áreas. Las regiones de la Costa Atlántica
pobladas por Miskitos obtuvieron autonomía. Se produjo por primera vez, después
de décadas de dictadura y guerra civil un paso de poder de forma pacífica entre
gobiernos surgidos de las urnas.
Desde el punto de vista muchos nostálgicos,los objetivos de
la Revolución Sandinista, programados al pueblo nicaragüense, del derecho a una
alimentación digna, a una vivienda, a la salud, a la educación... que
inicialmente fueron llevados a cabo por diferentes programas de los gobiernos
revolucionarios se perdieron al ser abandonados los los gobiernos
postrevolucionarios de carácter liberal de la década de los años 90. También
desde el punto de visto de los nostálgicos,el analfabetismo volvió a subir,
aunque se mantuvo en niveles inferiores a los anteriores al 19 de abril de
1979.
La Revolución realizó una reforma agraria dando tierras a
los campesinos que no las tenían, la intervención de empresas y de la banca en
busca de un sistema productivo mixto con un sector público fuerte y controlado
desde el estado propiciaron la desconfianza del sector privado, tanto nacional
como internacional que produjo una caída de las inversiones en el país. La
guerra de agresión, organizada y financiada por los EEUU, a la que Nicaragua
hizo frente obligó a los diferentes gobiernos sandinistas a dedicar recursos
enormes a la defensa y a la restauración de los daños materiales que los
combates provocaban.
Se ha discutido mucho sobre los factores que produjeron la
gran crisis económica del periodo revolucionario (cuando triunfó la revolución
Nicaragua contaba ya con una gran deuda externa y una aguda crisis en su
economía): algunos observadores exteriores achacan la crisis a la economía de
corte marxista que los gobiernos sandinistas realizaron, mientras otros hacen
hincapié en la guerra de agresión de EEUU y la contra. La Revolución dejo una
Nicaragua más libre y normalizada pero más pobre y dividida.
En el año 2006, el Frente Sandinista de Liberación Nacional,
vuelve a ganar unas elecciones de la mano de Daniel Ortega y tras más de 15
años, los sandinistas vuelven al poder dentro de un nuevo contexto para
Latinoamérica y para el mundo.
El coste en vidas
Entre los años 1972 y 1991 se estima, según el victimario de
"De re Militari", que en Nicaragua hubo unas 65.000 muertes, 35.000
de ellas durante la lucha contra el somocismo (25.000 civiles y 10.000
combatientes) y 30.000 durante el periodo de gobierno del FSLN por el conflicto
abierto con las contras (15.000 civiles y 15.000 combatientes), se tiende a
responsabilizar a Anastasio Somoza Debayle por la muertes, especialmente las sucedidas
durante su gobierno.
Solidaridad
internacional
"La solidaridad es la ternura de los pueblos".
Bajo este lema la Revolución sandinista levantó un amplio movimiento de
solidaridad en todo el mundo bajo las banderas de democracia y justicia social
que enaborlaba el sandinismo, que ha continuado hasta nuestros días en diversos
formatos y con Nicaragua y otros países.